«Eramos los diferentes, tú de rojo y yo de azul, entre tanto negro y blanco»
Enrique David Marjuni Llama, conocido como Enrique Mar. Dispoeta peruano, nació entre Alegría y Alerta, allá por Macondo, al sur del Perú. Usa el charango para escribir memorias y guitarra para contar historias.
Enrique Mar quemó sus fotografías. Sigue escribiendo en pequeños papeles que va dejando por dónde camina. Un grupo de estudiantes lo notó y empezaron a seguirlo. Al recoger sus pedazos de papel donde a veces solo se encuentran garabatos o dibujos. Otras veces no escribe, solo recita algo mirando una ventana sucia o el final de la calle unos automóviles pasar. Entonces algo se perdió; y él sonríe satisfecho.
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Aquella tarde noche
Busqué sentarme a su lado, Conversamos nubes y nubes, Pero qué pasó, Has escuchado sobre los pavos reales, Qué …. hablas, Los pavos reales extienden su plumaje cuando buscan conquistar a una hembra de su especie, hacen un concurso, quien tiene las mejores plumas y hace mejor show la conquista, Qué hablas, Espera, yo extendí mis plumas como el pavo real, traté de mostrar lo mejor de mi, sobre mis artículos, mi trabajo, mis gustos musicales, acompañados de sonrisas y bromas, traté de mostrarme pero ella ni se inmutaba, era de otro nivel, Ahora me dices que tú no tienes nivel, esta conversación es nueva para mi, siempre te has creído el que lo sabe todo y nada lo puede parar, Exacto, cuando he sentido yo siquiera miedo de mostrarme como soy, pero a quien trato de engañar, si trabajo en una oficina y nunca fundé la banda de rock que quise formar ni pinte los cuadros que imaginé ni compuse la canción perfecta con la que soñé, Hace cuanto no tocas guitarra, Ya ni recuerdo, después del yeso fue mas difícil pero no le puedo echar la culpa a eso, en realidad, nunca fui disciplinado para nada, Te desvías de tema ¿y la flaca?, Eso mismo, yo, super comunicador con mis trabajos protegiendo el ambiente y mis deseos de salvar el planeta del cambio climático, mis artículos en los diarios, mi blog y mis fotografías, pero nada se acercaba a ella, era de otro nivel, De qué nivel hablas, acaso tú no tienes nivel, No me entiendes, no lograba impactar como quisiera, no tenia pies ni cabeza nuestra conversación, ella era independiente, vivía sola, era abogada de esa universidad, docente aun, y tan radiante a la vez, segura de si misma, tan segura que no me escuchaba, solo movía la cabeza con mis palabras y cortésmente decía si o no pero su mente estaba en otro lado, mencionó una pareja anterior y una admiración y yo no era esa persona ni lograría estar a ese nivel, Vuelves al nivel carajo, qué te pasa, Exacto, qué me pasa, volví a sentirme como niño a su lado, la desee al punto de saber perfectamente que nunca lo lograría, A veces perdemos batallas perdidas de antemano, Perdidas, De antemano, Estás perdido y lo sabes, Lo se, Enrique Mar…