“Era joven y feliz, esperando la llegada de algún tren en la parada, confundida, sin saber que las heridas son el precio de vivir.”
Greta Garbo es la referencia en esta canción del cantautor español Pedro Guerra incluida en su disco Golosinas del año 1995. Narra la historia de una mujer que se enamora y luego lo pierde todo. Como muchas historias, tan cotidianas. Con el precio de entender que las heridas son el precio de vivir. La cantautora peruana Myriam Quiñones lo incluyó en su repertorio para su disco En Vivo II. Se marchó el ladrón, con su bicicleta y sin flores para Greta que esperaba en el balcón…
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Pedro Guerra – Greta
Se llamaba Greta, como la famosa actriz
ni tan rubia ni tan suelta ni tan frágil (alta)
ni tan falta de complejos
ni tan llena de carmín.
Se llamaba Greta y era joven y feliz
esperando la llegada de algún tren en la parada
confundida, sin saber que las heridas
son el precio de vivir.
Y llegaste tú, con tu bicicleta
y tu estrecha camiseta
a volarle el corazón.
y llegaste tú, pura dinamita
con disfraz de agua bendita
a volarle el corazón.
Se llamaba Greta y aprendió como la actriz
a llorar por las esquinas y después como si nada
a decir agua pasada estoy curada
la estrategia de mentir.
Se marchó el ladrón, con su bicicleta
y sin flores para Greta
que esperaba en el balcón.
Pero ya no hay más, ya no siente nada
ya olvidó aquella jugada
ya pasó lo que pasó.
Se llamaba Greta y era joven y aprendiz
le quedaron cicatrices de los días infelices
engreído, malnacido consentido
ya no piensa más en ti.
Ahora espera el tren o quizá la bicicleta
o los ojos de otro atleta
como no se encuentran dos.
Y vendrá tal vez y será un especialista
y sabrá como un artista
consolarle el corazón.
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