Mujeres
«Me dio dos luceros que, cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco, y en el alto cielo su fondo estrellado»
«Las dulces golondrinas que en invierno se van y que dejan el nido abandonado y solo para cruzar el mar»
Blanca Varela. Casa de cuervos. La poeta peruana narra la maternidad desde un ángulo propio, desgarrador y directo. Sentimientos de culpa, de horror y admiración ante lo creado. Pero siempre... "aquí me tienes como siempre dispuesta a la sorpresa de tus pasos, a todas las primaveras que inventas y destruyes".
«Le fascinaban las tinieblas del laberinto que tan bien se acordaban a su terrible erotismo de piedras, de nieve y de murallas»
«Ahora resulta que la función se acaba y cuando apaguen las luces del escenario aún no querré estar sola»